Es una herramienta gráfica diseñada por el Instituto Politécnico Nacional que permite identificar, de forma clara y progresiva, las distintas manifestaciones de violencia en las relaciones interpersonales. Desde señales sutiles como el control emocional o los celos excesivos, hasta formas extremas como el abuso físico o el feminicidio, esta escala busca alertar y orientar a las personas para reconocer conductas abusivas desde sus primeras manifestaciones.
Su distribución en espacios públicos, mercados, calles y comunidades, tiene como objetivo sensibilizar a la población y prevenir situaciones de riesgo, fomentando una cultura de detección temprana, denuncia y acompañamiento.